Puerto Rico eliminaría alrededor de $24 mil millones de deuda y se acercará más a la bancarrota en virtud de un acuerdo con los tenedores de bonos anunciado el domingo por la junta de supervisión financiera creada por el gobierno federal de Estados Unidos.
El acuerdo recortará $35 mil millones en bonos y reclamaciones de alrededor de $11 mil millones a medida que aumenta los rangos de obligaciones generales (GO) y los tenedores de bonos de la Autoridad de Edificios Públicos (PBA) que firmaron un plan para reestructurar la deuda gubernamental central y más de $50 mil millones en pensiones obligaciones que la junta presentó ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en septiembre.
La isla caribeña comenzó una forma de bancarrota municipal en mayo de 2017 para reestructurar alrededor de $120 mil millones de deuda y pasivos. Solo unos meses después, los residentes tuvieron que soportar huracanes devastadores y, más recientemente, el terremoto más fuerte en más de un siglo.
En un comunicado, el presidente de la Junta de Supervisión, José Carrión, dijo que el acuerdo “reduce los pagos totales de la deuda en relación con el acuerdo que alcanzamos el año pasado, paga la deuda del Estado antes, y tiene mucho más apoyo de los tenedores de bonos, facilitando aún más la salida de Puerto Rico de la bancarrota que ha estirado durante tres años”.
Sin embargo, el acuerdo enfrenta la oposición del gobernador de Puerto Rico Wanda Vázquez porque no revierte los recortes de pensiones propuestos.
Según el acuerdo, los tenedores de bonos enfrentarían reducciones de valor promedio del 29% para los bonos GO y del 23% para los bonos PBA, lo cual es menor que los recortes de 36% a 65% que se incluyeron en el plan de ajuste de septiembre. La junta había apuntado a más de $6 mil millones de bonos GO vendidos en 2012 y 2014 para bajas recuperaciones, alegando que fueron emitidos en violación del límite de deuda constitucional de Puerto Rico.
El acuerdo pondría fin a la búsqueda de la junta para anular esos bonos en los tribunales y el riesgo de que los tenedores de bonos no recuperen ninguna de sus inversiones si la deuda se invalida.
Los acreedores recibirán 10.7 mil millones en nueva deuda, dividida entre bonos GO y bonos de gravamen junior respaldados por impuestos a las ventas, junto con $3.8 mil millones en efectivo, dijo la junta. También acorta el plazo para pagar la deuda heredada de la isla a 20 años de 30 años.
Las pensiones siguen siendo un problema para el gobernador y otros, ya que la junta ha estado buscando un recorte máximo de 8.5% para los jubilados que reciben más de $1,200 en beneficios mensuales.